Mejora de los diseños mediante la evaluación térmica en las primeras fases.
Reducción o eliminación de la necesidad de realizar pruebas de prototipos durante todo el proceso de diseño.
Las pruebas térmicas integrales en las primeras etapas se traducen en mejores productos con mayor fiabilidad y vida útil.
Las evaluaciones térmicas mejoradas detectan los riesgos potenciales de la garantía al principio del proceso.
Mejora la eficiencia del vehículo manteniendo las condiciones térmicas de funcionamiento opcionales.
Aumenta la satisfacción de los clientes mediante el análisis del flujo de aire de la cabina y la comodidad de los ocupantes.
Garantiza que los intercambiadores generadores de calor estén a temperaturas seguras con flujo y presión de refrigerante optimizados.